Carta a los socios. Año 2006

Queridos amigos y amigas:

Una vez más nos ponemos en contacto con ustedes para informales de cómo sigue nuestra labor conjunta para paliar, en la medida de nuestras posibilidades, situaciones de desamparo, injusticia y marginalidad en las zonas más desfavorecidas de Río de Janeiro, sobre todo con niños y mujeres. Para ello, como desde hace años, contamos con vuestra solidaridad y confianza en nuestra labor y, esperamos, que eso siga así por mucho tiempo.

Este año, como ya saben, hemos tenido nuestra primera Asamblea de socios y colaboradores como Asociación Pormenor Canarias y creemos que fue una experiencia muy positiva. El poder comunicarnos cara a cara con los que asistieron, el poder contestar a sus preguntas y el transmitir nuestro entusiasmo por lo que, gracias a ustedes, estamos llevando a cabo en las favelas de Río, ha sido muy enriquecedor; también el recibir su apoyo personalmente, será un acicate para nosotros y nuestro trabajo en los proyectos que estamos llevando a cabo.

Brasil es un país en el que el porcentaje de personas que viven por debajo del nivel de la pobreza alcanza a un 35% de la población; llegando a la escalofriante cifra de más de 55 millones de personas. Al mismo tiempo hay una distribución de la riqueza muy desigual. Las ciudades se presentan divididas en dos partes totalmente diferente, por una parte, la ciudad formal y barrios; por el otro, las favelas, que no se han desarrollado según las reglas previstas por la planificación urbanística y, por tanto, carece de la infraestructura y servicios más elementales. En Río de Janeiro, entre el 20 y el 25% de la población vive en las favelas.

Si unimos a estos datos, las “cifras de la ignominia” que dicen que 5.000.000 de niños menores de cinco años han muerto de hambre y que 820 millones de personas están mal alimentadas, cifras de 2004, hará más comprensibles que todos tengamos que trabajar, codo con codo, para llevar nuestro granito de arenas a las personas a las que podamos ayudar a desarrollarse y tener perspectivas de un futuro mejor. Para ello, reiteramos año tras año, que el 100% de sus aportaciones, íntegramente, se destinan a sacar adelante nuestros proyectos en Río de Janeiro.

Este año, aunque estamos volcados en nuestro proyecto estrella “Las Bromelias” en Santa Cruz-Paciencia, ya que en él atendemos a una cantidad cada vez mayor y cada vez con más proyectos, a varias comunidades y favelas del entorno, seguimos con otros proyectos en los que llevamos años involucradas y que vamos viviendo su evolución positiva.

- En Nueva Iguazú, seguimos colaborando en el proyecto MACA, en el que se forman 60 adolescentes al terminar sus horas lectivas en la escuela. Se ha concedido una beca a una de las educadoras para estudiar Pedagogía en la Universidad. También seguimos con la banda de música, que tanta ilusión e interés despierta en los chicos.
- En Niteroi, seguimos ayudando a la hermana Irenita, que atiende a 400 niños.
- En la favela-barrio de San Joao hemos dejado en marcha el proyecto cocina con 60 mujeres.

Ya dijimos antes que nuestro proyecto estrella, en Santa Cruz-Paciencia es “Las Bromelias”. Una vez constituida ACAPS, comprado el terreno y hechas todas las obras de acondicionamiento para comenzar a trabajar, nuestra lona de circo, que en principio sirvió para enseñar a los niños las profesiones del mismo, ya es conocida en la zona como “lona cultural”, espacio donde, además, se hace arte y cultura.

Con las mujeres, se trabaja en varios proyectos con tres educadoras:

- 45 participan en un curso de artesanía en el que aprenden a hacer cestas, bolsos, collares...etc. Ya hay lista de espera para ampliar, en cuanto se pueda, la cantidad de mujeres que participan en el curso.
- 10 mujeres aprenden Corte y Costura.
- 10 mujeres comienzan un curso de cocina.
- Han recibido una cesta básica cada mes las mujeres que están en el proyecto Artesanato
- También se les da a todas un lunch los días que tienen clases.
- 3 voluntarias ayudan a la confección del lunch para los niños
- 15 mujeres han participado en cursos de cuatro sesiones de un día entero para realizar “mini açao social” en el que se trabaja movilizando a las familias en temas educativo, sanitario y social.
- 3 mujeres han hecho un curso de telefonistas.
- Las mujeres que participan en las distintas actividades, han comenzado a recibir la atención odontológica que siguen recibiendo los niños.

- Con los niños, también hay en marcha varios proyectos, unos que ya existían desde el 2004 y otros nuevo
- Sigue en marcha el Proyecto Circo en el que los responsables son 1 educador y dos monitores que enseñan los oficios del circo a 45 niños y adolescentes y que, además, trabajan con ellos en el campo personal, de autoestima, higiene, alimentación y refuerzo escolar.
- El Proyecto Teatro , que en 2005 empezaban a participar 70 niños y adolescentes, este año se ha afianzado y continúan con la labor 2 educadoras.
- Han comenzado el Proyecto Danza y el Proyecto Música, ambos con una monitora cada uno.
- Se hace un seguimiento escolar a los niños y con la familia.
- Se ha comenzado un refuerzo escolar para todos los niños que los necesiten.

A los niños que participan en todos los proyectos se les da un lunch
diario que viene a reforzar su dieta de alimentos básicos. Se toman
hasta la última miga de pan.
- Trabajamos con un equipo de 15 personas, entre ellos 1 Asistente Social, 2 pedagogos, y el resto educadores, para, no sólo conseguir una educación, sino que, además, puedan ser niños, disfrutar y prepararse para el futuro; a este equipo les hemos financiado cursos de formación. En nuestro último viaje a Río, ACAPS ha tenido contacto con tres universidades de Río de Janeiro, La URCA, La Universidad Rural y La Universidad Privada de Moda y Diseño “Estacio de Sá” para trabajar en Las Bromelias con ellos.

- Los niños han realizado varias actuaciones, tanto dentro como fuera de Las Bromelias; esto les da ánimos para seguir trabajando y darse a conocer.
- Cada niño tiene su tarjeta de identificación y están orgullosos de pertenecer a ACAPS y ellos mismos, junto con algunas mujeres, recaudaron fondos para hacerse unas camisas blancas como uniforme.
- En el mes de agosto pasado hemos acogido en Las Bromelias a Inés, periodista y voluntaria española, que pasó todo un mes conviviendo con los niños y educadores. Realizó entrevistas con todos los que acuden a las actividades organizadas que han servido para conocer de primera mano cuales son sus opiniones, sus sueños y sus sugerencias.

Observaciones de Inés:

 “Tras más de un año de trabajo en Las Bromelias, los niños y niñas reconocen sentirse más atendidos y felices de tener un punto de encuentro con otros niños, y con profesionales que, además de enseñarles teatro, música, danza o circo, se preocupan por ellos y por su educación”.
 “Muchos de ellos piensan que todos los niños de la zona deberían acudir a las Bromelias <>, <>, o, <>”
 “Si hiciéramos un retrato-robot de los niños que acuden al proyecto, podríamos decir que es un niño o niña, nacido en el seno de una familia desestructurada, con padres adolescentes y casi analfabetos, que sobreviven con rentas menores a los 100 euros mensuales, compartiendo favela con más de 6 personas y sólo tres camas”.
 “A pesar de las dificultades cotidianas, o precisamente por ellas, todos se sienten afortunados de poder acudir a las actividades de Las Bromelias y consideran que su vida ha mejorado desde que forman parte del proyecto. Los educadores son, para ellos, un buen ejemplo de superación y muchos sueñan con poder estudiar y trabajar en un futuro alejado de las drogas, las armas y la miseria”.
 “En definitiva, consideran Las Bromelias como su segunda casa y están dispuestos a aprovechar al máximo la oportunidad de mejorar sus vidas”
En este momento hay 150 niños matriculados, la mayoría asiste regularmente. Se está haciendo un seguimiento de cada niño y cada familia para conocer su evolución. Ya se ha comenzado a percibir un cambio en la actitud de niños y adolescentes, están contentos, son más disciplinados, se les nota más sociables y cercanos a los educadores y más solidarios unos con otros ayudándose en la realización de las pruebas.

Agradecemos, en nombre de los niños y mujeres con las que trabajamos y en el nuestro propio, vuestra disposición y generosidad.

Un abrazo